A su llegada fueron recibidos en el colegio por las familias con banderas y pancartas de bienvenida y se dirigieron a sus nuevos hogares a descansar para los intensos días que se avecinaban por delante.
El primer día se realizaron actividades deportivas para fomentar la cohesión y relaciones sociales entre los alumnos y, por la tarde, emprendieron su viaje hacia el campamento en el que disfrutaron de tres días de actividades físicas, rafting, rutas y visitas a los lugares más emblemáticos de la zona.
A la vuelta a Pardubice pudieron disfrutar de las diferentes actividades organizadas por el colegio como talleres de arte y lenguas, clases prácticas de química, gymkhanas de geocatching por la ciudad o ¡el esperadísimo Laser Game!
Cada día las familias organizaron salidas para que pudieran disfrutar al máximo de su estancia en la ciudad con visitas al Aquapark, fiestas con los estudiantes o escapadas a Praga. ¡Ha sido una experiencia increíble!
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